"La prensa rosa?... no tengo ni tendré amantes, estic muy bien casado y llevo una vida muy normal"

- De alguna manera estás contribuyendo es este aspecto con libros, vídeos, dvds...
- Lo intento... los cocineros somos bastante transcriptores y podemos ayudar a la gente, bajar a la calle y decirle que la podemos ayudar y pienso que es lo que está pasando.
- Dices que los cocineros han de bajar a la calle para llevar la gastronomía a todas las casas?
- Sí, porque incluso quedaba mal, por ejemplo, lo que hice con El Periódico es una desmitificación de que la gastronomía es solo para gente elitista. Hasta ahora, parecía que quedaba mal que un cocinero bajara a la calle y pienso que lo que hice motivará mucho a la gente.
- Has acabado ya el último libro?
- Lo estoy acabando. Estoy acabando el útlimo de la trilogía y estoy empezando el proceso de lo que será un libro al año. De El Bulli se habla este año, y la gente lo conoce por la cena que han comido pero queremos explicar a la gente que ha pasado durante el último año.
- Se trata de hablar de la historia de El Bulli?
- Lo hice en el primer libro. Se hizo porque habíamos escuchado muchas informaciones que no eran ciertas. No había mucha información y desde entonces he hecho tareas de investigación para que la genta sepa que se abrió en 1961, que era un minigolf con restaurante, después un chiringuito y que hasta el 75 no fue un restaurante como el de ahora. Se trata de desmitificar algunas cosas.
- Se ha hablado mucho de El Bulli y se comenta que es necesario tener un mínimo de cultura gastronómica para cenar aquí...
- El que piense que tiene cultura gastronómica, malo. Ahora estoy haciendo un trabajo sobre los productos que hay y, por ejemplo, yo no sé de menta, y hay 60 clases. Hay 100.000 clases de arroz... Tener cultura gastronómica es una de las cosas más imposibles. Los que tenemos un poco más de cultura podemos ser las personas que nos dediquemos a esto.
- Quizás para la gente es más importante el placer del sabor, si le gusta o no...
- Entender o no, es imposible. El comer no se entiende. La paella te gusta o no, pero no se entiende de paellas.
- Pero venir a cenar a El Bulli sí que supone un desembolso económico...
- No. Siempre valorando que, por desgracia, hay mucha gente que no llega a final de mes... tengamos en cuenta que un señor que fuma un paquete diario de rubio puede venir una vez al mes a un buen restaurante si deja de fumar. Yo no tengo móvil, no lo encuentro necesario excepto en trabajos como médico, periodista... y si yo no lo tengo es que se puede vivir sin móvil. Tener móvil o no te puede suponer ir o no a un restaurante. La ropa... te puede costar 50 o 200 euros. Si compras la de 50 en vez de la de 200... creo que es una cuestión de prioridades en la vida, pero no se puede decir que ir a un buen restaurante sea una cosa inasequible para todos. Es más, ir a uno de estos restaurantes lo haces una vez al mes, como mucho... no vas cada día.
- Evidentemente hay que escoger y quizás la sociedad actual prefiere otro tipo de placeres...
- Empieza a cambiar... pero es una cuestión de información. Quizás si la gente lo conociera cambiaría de opinión. Los restaurantes de hoy suelen gustar a todo el que va el primer día.
- En este caso, crees que un buen paladar va relacionado con el nivel económico?
- No... lo que pasa es que... No. Quizás con dinero sí tenemos más referencias de comidas, pero la sensibilidad no se compra. Puedes ser el más rico del mundo pero si no tienes sensibilidad...
- El príncipe, los Reyes... tienen buen paladar?
- Sí, les gusta comer... pero ya digo que tener buen paladar es comer lo que te gusta.
- Quedaron contentos de la visita a El Bulli y el día de la boda del Príncipe?
- Sí... a Leticia le gusta mucho la comida moderna, pero también hay mucha gente a la que no le gusta esta comida.